El I Torneo de Fútbol 7 iniciará a las 10:00 de la mañana y finalizará a las 17:00 horas, se contemplan diferentes edades y lo interesados en participar pueden apuntarse en Secretaría Parroquial.
Aunque es la primera convocatoria abierta que se realiza, los chicos del Centro de Acogida Miguel de Mañara reciben entrenamientos semanales de parte de los voluntarios de Cáritas. Incluso hay varios de los chavales que ya tienen sus documentos en regla y juegan en equipos locales.
Sebastian habla de los jóvenes de Samu y se le ilumina la mirada, Mamadou por ejemplo, es uno de los niños que le robó el corazón. Llegó hace pocas semanas a la institución, proveniente de la República de Mali con tan solo 10 años de edad.
“Yo me los quisiera llevar a mi casa a todos ellos, a todos, no sé qué decir, me entran ganas de llorar cuando pienso en lo que tienen que experimentar esos chavales con tan pocos años de edad. Por mi parte intento darles no sólo el apoyo deportivo sino un abrazo y una sonrisa”, expresa.
“Es Dios en el hermano”
La disposición y apertura de Cáritas diocesana y parroquial hacia los inmigrantes, dio luz a un proyecto de integración y acompañamiento denominado: SamuÉl. La composición del nombre obedece a una conjunción entre las siglas Samu de la fundación Samu Wellness y el pronombre Él, en referencia a Cristo.
Eloisa Padilla, directora de Cáritas parroquial explicó que la directiva de Samu contactó al párroco de San Juan Pablo II, D. Adrián Ríos, para que retomara la celebración eucarística en la pequeña iglesia del centro de salud. A partir de allí, el voluntariado de Cáritas propuso desarrollar una labor social que ofreciera a los jóvenes, herramientas de adaptación y seguimiento escolar.
De allí que el pasado 23 de marzo se firmara el convenio de colaboración entre Cáritas y la Fundación SAMU que contempla el trabajo voluntario con menores, apoyo extraescolar, actividades lúdicas y deportivas y la participación de los chicos del centro en el campamento de ocio y tiempo libre programado por la parroquia San Juan Pablo II en verano.
De esta forma se teje ante nuestros ojos el milagro de la caridad, solidaridad y complementariedad que se palpa a través de la atención brindada a los chicos que han dejado atrás sus vidas de infantes para enfrentarse a una sociedad totalmente distinta a la suya.
“Providencialmente, durante el mes de junio, ingresó a la institución un joven camerunés llamado Samuél, con el mismo nombre de nuestro proyecto, quién es católico y además solicitó una misa para orar por el alma de su madre y su hermano, quienes habían sido asesinados recientemente. Hoy día Samuél acude a la Pastoral Juvenil de nuestra parroquia, está feliz e integrado”, detalló Eloisa Padilla, mirando en retrospectiva lo que han sido meses de aprendizaje constante por parte de los voluntarios de Cáritas, quienes semanalmente acuden a los chicos para brindarles el apoyo que requieran.
Por su parte, Chelo Corpas, voluntaria de apoyo escolar está convencida de que los chavales inmigrantes sí tienen un futuro prometedor, aunque sea necesario superar muchísimos obstáculos, por ello, día a día, los voluntarios de Cáritas y la feligresía de la parroquia San Juan Pablo II trabaja en construir de la mano de Dios, la civilización de amor.
“Nosotros tratamos de unir los dos aspectos, tanto el afectivo como el intelectual, ellos necesitan relacionarse para saber que son alguien, que son personas, que son importantes en la sociedad”, manifiesta.
Los testimonios de los voluntarios de Cáritas fueron transmitidos en el programa “La Linterna” conducido por Ángel Expósito en COPE 99.6 f.m.