La parroquia de San Juan Pablo continúa poniendo los cimientos de una parroquia “en estado de misión permanente” atendiendo a las exhortaciones del Papa Francisco y de las orientaciones pastorales de nuestros obispos de la Archidiócesis.
De este modo, en la comprensión de unas orientaciones diocesanas de modo trasversal, no perdemos de vista la línea pastoral impulsada en el curso anterior y que perseguía como objetivo específico fortalecer el tejido comunitario de la Iglesia a través de la formación de comunidades y grupos eclesiales que hicieran de la parroquia una auténtica comunidad de comunidades, de grupos de matrimonios y de visitadores misioneros.
Así, comenzamos este curso pastoral 2018-2019 con cincuenta feligreses pertenecientes a cuatro pequeñas comunidades parroquiales surgidas del proceso de evangelización kerigmática que seguimos
implantando en nuestra parroquia a través de SINE (Sistema integral de Nueva Evangelización).
Estos laicos comprometidos de la parroquia serán formados en el curso que comienza para visitar de modo permanente las familias que componen nuestra feligresía, tras un proceso ya concluido de sectorización de nuestro territorio parroquial que nos favorecerá también la realización de una misión intensiva en uno de los sectores de la feligresía para el próximo curso.
Otra de las áreas pastorales que en este impulso misionero que está dando el Espíritu Santo a la Iglesia parece que da respuesta a la sed de Dios de muchos matrimonios jóvenes es el Despertar religioso implantado a partir del nuevo Directorio diocesano de Iniciación Cristiana.
Desde su realización en nuestra parroquia a través de catequesis kerigmáticas dirigidas a los padres cuyos hijos comienzan el catecumenado de Iniciación cristiana, comprobamos como muchos de estos padres continúan en grupos de evangelización kerigmática para renovar su amor a Jesucristo y su adhesión a la Iglesia. De los grupos de padres del Despertar del curso pastoral anterior han surgido tres Casas Abiertas, que acogen, según la metodología del SINE, a las personas a las que se ha despertado la sed de Dios, con el fin de prepararlas para recibir el Kerigma.
Pero no todos los feligreses que forman la parroquia de San Juan Pablo II tienen que estar en el proceso de evangelización kerigmática implantado a partir del SINE para renovar su amor a Jesucristo y madurar su fe.
De este modo la parroquia ofrece retiros en tres tiempos litúrgicos fuertes (Adviento, Cuaresma y Pascua) y una tanda de Ejercicios Espirituales siguiendo el itinerario ignaciano. Para el nuevo que comienza, esta oferta de crecimiento espiritual se completa con una Escuela de Oración de periodicidad mensual llamada “Martes con Teresa”, organizada por las Caminantes de San Juan Pablo II, el rezo del Viacrucis todos los viernes de Cuaresma, Adoración Eucarística todos los jueves y rezo del Santo Rosario antes de la Misa de cada día. Los sacerdotes seguimos ofreciéndonos antes, y durante la celebración de la Santa Misa cuando es posible, para administrar el Sacramento de la Reconciliación.
El curso 2017-2018 debe ser una oportunidad para reforzar el acompañamiento a matrimonios y a novios que se preparan para el sacramento. La puesta en práctica de la preparación remota de novios durante encuentros mensuales durante un curso completo resultó muy bien el curso pasado, con lo que el equipo de pastoral de Familia y Vida, formado por ocho matrimonios apuestan por continuar esta oferta, además de ofrecer cursos intensivos de fin de semana.
En lo que respecta al acompañamiento a grupos de matrimonios, la llegada a nuestra parroquia el curso pasado del Proyecto Amor Conyugal ha dado cauce a la formación y crecimiento de espiritualidad
matrimonial a través de un itinerario inspirado en catequesis de San Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo y el amor conyugal y la educación en la familia. Arranca el curso en nuestra parroquia al respecto con 42 matrimonios distribuidos en cinco grupos con reuniones de periodicidad mensual además de otras iniciativas que enriquecen el trabajo en equipo y la convivencia como la organización de una jornada parroquial lúdico festiva para recaudar fondos para el futuro templo, una peregrinación mariana en mayo al Santuario de Ntra. Sra. del Rocío en Almonte y el Camino de Santiago en familia como conclusión del curso pastoral.
Por otra parte, de los campamentos de verano realizados para finalizar el curso pastoral anterior ha surgido la necesidad de crear una pastoral juvenil en la parroquia para el curso que comienza. Se ha
diseñado un itinerario que alterne formación catequética, propuestas de crecimiento espiritual, actividades lúdicas y culturales y propuestas de voluntariado. Se espera la participación de una treintena
de jóvenes en esta propuesta pastoral a tenor de sus demandas tras la finalización de los campamentos. En este itinerario se pretende insertar la formación afectivo-sexual para jóvenes tras la formación de cuatro monitores en los Cursos TeenStar ofrecidas por la Archidiócesis.
Es nuestra intención para este nuevo curso fortalecer la Acogida, y el Proyecto Samuel de Caritas parroquial a través de la captación y formación de nuevos voluntarios, así como la consolidación del equipo de Pastoral de la Salud y la búsqueda en la feligresía de un mayor número de enfermos para visitar y administrar los Sacramentos.
La liturgia y la comunicación institucional también se encuentran entre las prioridades de este curso que comienza, consolidando e impulsando la creación de nuevos coros parroquiales de distinto género (polifonía, rociero, juvenil, etc.) y dinamizando la web parroquial y las distintas redes sociales vinculadas. Por último, en lo que respecta al proyecto de construcción de la segunda fase del Complejo parroquial, que comprende templo, sacristía, capilla sacramental, salón técnico y columbario, la recaudación de fondos en el curso pasado hace presagiar que en el curso que comienza podamos afrontar la obra con la ayuda de fondos diocesanos.
Nos falta mucho para llegar a ser una Iglesia en salida tal y como el Papa Francisco la imagina, al igual que nuestros pastores, pero el hecho de ser una parroquia de nueva creación nos aventaja en la reforma de estructuras que ayuden a una pastoral misionera, al no tener que frenar inercias de tiempos pasados. A pesar de lo expuesto, la tendencia a crear una pastoral de conservación que ofrezca “servicios pastorales” que den respuestas inmediatas a necesidades catequéticas y sacramentales, es inevitable. Por este motivo la parroquia se presenta de momento con la imagen clásica en sus ofertas mientras se va trabajando (de manera ardua y diligente por muchos voluntarios) para crear una estructura descentralizada y en salida que ofrezca una evangelización permanente a los que se encuentran alejados del Señor o de su Iglesia. Por todo lo expuesto perdimos al Señor que envíe su Espíritu sobre nuestra comunidad parroquial para que nos unja, nos llene de parresía, celo apostólico y amor por Él en los más necesitados.
Que nuestra Madre, la Virgen María y San Juan Pablo II intercedan permanentemente por nosotros y salgamos cada día al encuentro de Cristo y al encuentro de los hermanos.
El Párroco.
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SINE: Sistema Integral de Nueva Evangelización
Es un método operativo que permite a nuestra parroquia San Juan Pablo II organizar el trabajo misionero y pastoral acogiendo la llamada a la Nueva Evangelización. Es un proceso evangelizador integral que incluye de forma ordenada y secuencial los elementos de la vida y la misión de la Iglesia: el kerygma -como cimiento e hilo conductor-, la catequesis permanente, pequeñas comunidades y misión permanente, teniendo en cuenta la identidad y la proyección cristiana. Atendiendo al cumplimiento adecuado y oportuno del mandato de Jesucristo: “Vayan por el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad” (Mc 16,15) y el mandato de la Iglesia: “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa” (Evangelii Nuntiandi 14), el Sistema Integral de Nueva Evangelización implementando en nuestra Parroquia de San Juan Pablo II busca llevar el anuncio central de la Salvación (Kerygma) a todos los hombres especialmente a los más alejados e indiferentes, para que como fruto del encuentro con Cristo y viviendo la experiencia de comunión y misión, experimenten una vida nueva con la fuerza del Espíritu Santo, que los convierta en auténticos discípulos y misioneros del Señor, abriendo y realizando el camino para el nacimiento de una parroquia que sea comunidad de comunidades en comunión y en permanente estado de misión, todo ello en comunión con las actuales Orientaciones Pastorales Diocesanas (2016-2021).
¿Qué es el Sine?
Es un diseño misionero y pastoral integral que comprende un proceso personal y parroquial de pasos o etapas tomados de la Tradición y Documentos de la Iglesia y articulados sabiamente, subrayando la integralidad como eje trasversal y caminando con un pie en la misión y otro en la pastoral.
¿Para qué el Sine?
El Sistema Integral de Nueva Evangelización es un proceso de acción misionera (para los alejados y no creyentes) y pastoral que permite ir a todos, a todo el hombre, involucrando a todos, para darles todo (ministerio de la palabra como proceso dinámico en etapas, comunión, sacramentos y transformación social).
El Plan Misionero y Pastoral del Sistema Integral de Nueva Evangelización es la ejecución de la tarea de la Iglesia apoyado en diversos criterios y estrategias que permite organizar todo el trabajo misionero y pastoral de la parroquia en el territorio sectorizado, es decir, cumplir con la Nueva Evangelización de los alejados y con el cuidado espiritual de los cercanos a través del testimonio de vida, la testificación de palabra, el Kerigma, la Primacía de la Palabra de Dios y la conformación de pequeñas comunidades como ámbito propio para vivir la fraternidad y crecer y madurar en la fe (mediante la oración, la enseñanza catequética permanente, la edificación espiritual y la práctica de la solidaridad social), asumiendo todos ellos un compromiso apostólico que da viabilidad al desarrollo del plan.
Por tanto, este instrumento evangelizador permite dar respuesta a las urgencias planteadas en el documento EVANGELII GAUDIUM: Iglesia en permanente estado de misión; Iglesia como lugar y ámbito del crecimiento de la vida cristiana y animación bíblica de la vida y de la pastoral; Iglesia, comunidad de comunidades e Iglesia al servicio de la vida plena de todos.