Una comunidad “en estado de misión permanente”
La Parroquia de San Juan Pablo II continúa poniendo los cimientos de una comunidad “en estado de misión permanente”, atendiendo a las exhortaciones del Papa Francisco y de las Orientaciones Pastorales propuestas por nuestro Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo.
De este modo, en la implantación progresiva de las orientaciones diocesanas de modo trasversal, no perdemos de vista la línea pastoral que perseguía como objetivo específico de fortalecer el tejido comunitario de la Iglesia a través de la formación de comunidades y grupos eclesiales que hicieran de la Parroquia una auténtica comunidad de comunidades, de grupos de matrimonios y de visitadores misioneros.
La Parroquia cuenta en la actualidad con más de sesenta feligreses pertenecientes a pequeñas comunidades parroquiales surgidas del proceso de evangelización kerigmática que seguimos implantando a través de SINE (Sistema integral de Nueva Evangelización).
Estos laicos comprometidos son formados para ser capacitados en las visitas de modo permanente a las familias que componen nuestra feligresía, tras un proceso ya concluido de sectorización de nuestro territorio parroquial. Esto también ha favorecido la realización de una misión intensiva en uno de los sectores del territorio parroquial.
Otra de las áreas pastorales que, en este impulso misionero está dando el Espíritu Santo a la Iglesia, parece que da respuesta a la sed de Dios de muchos matrimonios jóvenes es el Despertar religioso implantado a partir del nuevo Directorio diocesano de Iniciación Cristiana.
Desde su realización en nuestra parroquia a través de catequesis kerigmáticas dirigidas a los padres cuyos hijos comienzan el catecumenado de Iniciación cristiana, comprobamos cómo muchos de estos padres continúan en grupos de evangelización kerigmática para renovar su amor a Jesucristo y su adhesión a Él en la Iglesia. De los grupos de padres del Despertar surgen Casas Abiertas, que acogen, según la metodología del SINE, a las personas a las que se ha despertado la sed de Dios, con el fin de prepararlas para recibir el Kerigma.
Por último, a parte del Primer Anuncio ofrecido en las misiones intensivas por sectores y los grupos de padres del Despertar religioso se suma una nueva incitativa evangelizadora a través de las visitas acompañadas que se ofrecen a los vecinos de la feligresía del nuevo templo parroquial.
Pero no todos los feligreses que forman la Parroquia de San Juan Pablo II tienen que estar en el proceso de evangelización kerigmática implantado a partir del SINE para renovar su amor a Jesucristo y madurar su fe.
La Parroquia ofrece retiros en tres tiempos litúrgicos fuertes (Adviento, Cuaresma y Pascua) y una tanda de Ejercicios Espirituales siguiendo el itinerario ignaciano.
De este modo la Parroquia ofrece retiros en tres tiempos litúrgicos fuertes (Adviento, Cuaresma y Pascua) y una tanda de Ejercicios Espirituales siguiendo el itinerario ignaciano. Estas convocatorias se complementan con una Escuela de Oración de periodicidad mensual llamada “Martes con Teresa”, organizada por las Caminantes de San Juan Pablo II, el rezo del Viacrucis todos los viernes de Cuaresma, Adoración Eucarística todos los jueves y rezo del Santo Rosario antes de la Misa de cada día. Los sacerdotes seguimos ofreciéndonos antes, y durante la celebración de la Santa Misa cuando es posible, para administrar el Sacramento de la Reconciliación.
En lo que respecta al acompañamiento de grupos de matrimonios, la implantación en nuestra parroquia del Proyecto Amor Conyugal ha dado cauce a la formación y crecimiento de espiritualidad matrimonial a través de un itinerario inspirado en catequesis de San Juan Pablo II sobre la Teología del Cuerpo, el amor conyugal y la vida familiar. En la actualidad participan 42 matrimonios distribuidos en cinco grupos con reuniones de periodicidad mensual además de otras iniciativas que enriquecen el trabajo en equipo y la convivencia, como la organización de una jornada parroquial lúdico festiva para recaudar fondos para la financiación del templo, una peregrinación mariana en el mes de mayo y el Camino de Santiago en familia como conclusión del curso pastoral, que se pospone un curso pastoral por la COVID-19.
Por otra parte, de los campamentos de verano realizados para finalizar el curso pastoral anterior ha surgido la necesidad de crear una Pastoral Juvenil fuerte, diseñando para ello, un itinerario que alterne formación catequética, propuestas de crecimiento espiritual, actividades lúdicas y culturales y propuestas de voluntariado. En este itinerario se inserta la formación afectivo-sexual para adolescente según el contenido y la metodología que ofrecen los Cursos Teen-Star ofrecidos por la Archidiócesis.
A los proyectos de Caritas Parroquial de la Acogida, y el Proyecto Samuel se suma el acompañamiento y sostenimiento de cuatro jóvenes en un piso de mayoría procedentes del Centro de Acogida Miguel de Mañara de la Fundación SAMU Wellness a través de la captación y formación de nuevos voluntarios.
La COVID 19 ha frenado la consolidación del equipo de Pastoral de la Salud y la búsqueda en la feligresía de un mayor número de enfermos para visitar y administrar los Sacramentos, debido a las medidas de seguridad prescritas por el Gobierno.
La liturgia y la comunicación institucional también se encuentran entre las prioridades de este proyecto parroquial, consolidando e impulsando la creación de nuevos coros parroquiales de distinto género (polifonía, rociero, juvenil, etc.) y dinamizando la web parroquial y las distintas redes sociales vinculadas.
El hecho de ser una Parroquia de nueva creación nos aventaja en la reforma de estructuras que ayuden a una pastoral misionera.
Nos falta mucho para llegar a ser una Iglesia en salida tal y como el Papa Francisco la imagina, al igual que nuestros pastores, pero el hecho de ser una Parroquia de nueva creación nos aventaja en la reforma de estructuras que ayuden a una pastoral misionera, al no tener que frenar inercias de tiempos pasados. A pesar de lo expuesto, la tendencia a crear una pastoral de conservación que ofrezca “servicios pastorales” que den respuestas inmediatas a necesidades catequéticas y sacramentales, es inevitable. Por este motivo la Parroquia se presenta de momento con la imagen clásica en sus ofertas mientras se va trabajando (de manera ardua y diligente por muchos voluntarios) para crear una estructura descentralizada y en salida que ofrezca una evangelización permanente a los que se encuentran alejados del Señor o de su Iglesia.
Por todo lo expuesto, pedimos al Señor que envíe su Espíritu sobre nuestra comunidad parroquial para que nos unja, nos llene de parresia, celo apostólico y amor por Él en los más necesitados.